Rojas repite oro para Venezuela en salto triple del Mundial
DOHA, Qatar (AP) — Tras revalidar el sábado su título de campeona mundial de salto triple, Yulimar Rojas tiene un par de metas.
Quiere ostentar el récord mundial e inspirar a jóvenes en Venezuela, su país natal.
Rojas liquidó la final con autoridad y muy temprano: saltó para 15,37 metros en la segunda ronda, y ninguna de sus oponentes pudo acercársele. Quien quedó más cerca fue la jamaiquina Shanieka Ricketts con una marca de 14,92, a 45 centímetros de la triunfadora. La colombiana Caterine Ibargüen figuró tercera con 14,73.
El salto de Rojas se quedó a 13 centímetros del récord mundial que persigue, impuesto por la ucraniana Inessa Kravets en 1995.
“Como siempre he dicho, el récord mundial es algo que realmente quiero lograr”, comentó la atleta de 23 años. “Estuve muy cerca este año, pero soy muy joven, y tengo mucho camino por delante, así que trataré de trabajar bien duro el año próximo para lograr el récord mundial”.
Rojas celebró saltando con una bandera de Venezuela antes de dar la vuelta olímpica en el estadio Khalifa. Su triunfo llega durante un año difícil para Venezuela, en medio de una crisis política, escasez de alimentos e hiperinflación. Miles de personas abandonan el país diariamente, en medio de las adversidades económicas.
La saltadora no quiso hablar de la situación política en su nación.
“Trabajo duro para representar a mi país y para que todos estén orgullosos”, respondió cuando se le hizo una pregunta sobre si la inestabilidad económica había afectado su capacidad para competir.
La final del sábado ilustró la forma en que el triple salto de mujeres se ha arraigado en Sudamérica.
Ninguna otra prueba en este Mundial ha tenido una sola medallista sudamericana. En ésta hubo dos.
“Esto es realmente un orgullo para el continente americano”, manifestó Rojas. “Es muy emocionante que representemos tan bien a América, con tres países americanos en este Mundial que han ganado medallas. Esta competencia fue muy dura, y estoy muy orgullosa de que las sudamericanas estemos aquí en salto triple”.
Hasta su consagración en Londres 2017, Venezuela no había conseguido títulos en los mundiales de atletismo. Ahora, gracias a Rojas, es dueña de un par medallas de oro y apunta al título olímpico dentro de 10 meses en los Juegos de Tokio.
“Estoy con ganas de otra medalla histórico para mí y para mi país”, resaltó Rojas.
Ibargüen sumó otro laurel a su rico palmarés. La colombiana de 35 años, campeona olímpica en Río 2016, cuenta con cinco podios en los mundiales: atrapó el oro en las ediciones de 2013 y 2015, así como plata en 2017 y bronce en 2011.
El bronce no lució como un mal resultado para la colombiana, en medio de un año en que las lesiones la han aquejado, incluso en los Juegos Panamericanos, de los que tuvo que marcharse. Se tuvo que operar en agosto por una fascitis en el pie izquierdo.
“Estoy contenta por darle una alegría a mi país. Es una oportunidad que me dio Dios por todo lo que había pasado”, manifestó Ibargüen, quien buscará la revancha en los Juegos Olímpicos del año próximo.
En la penúltima jornada del Mundial, Estados Unidos ganó el oro en el relevo masculino 4×100, poniendo fin a una espera de 12 años, en tanto que las mujeres debieron conformarse con un bronce por detrás de Jamaica.
El potente equipo estadounidense inició la posta con Christian Coleman, el flamante campeón mundial de los 100, y la cerró con Noah Lyles, el monarca de los 200. Justin Gatlin y Michael Rodgers completaron la cuarteta.
Gatlin se manifestó agradecido por ganar su primer oro en un relevo, 15 años después de su debut olímpico. El tiempo de 37.10 segundos fue el tercero más rápido de la historia, superado por los equipos de Jamaica en 2011 con Usain Bolt.
Gran Bretaña, campeona en 2017, se llevó la plata, por delante de Japón.
Jamaica ni siquiera se clasificó a la final del 4×100 masculina, pero se consagró en la carrera femenina, donde Shelley-Ann obtuvo su noveno oro en un Mundial. Esa es la segunda mayor cantidad para un mujer, apenas superada por las 12 de Allyson Felix, quien el domingo podría alzarse con la 13ra en el relevo 4×400.
Además, la holandesa Sifan Hassan se convirtió en la primera mujer que gana tanto los 1.500 como los 10.000 metros en un solo Mundial, pese a que reconoció que se sintió afectada cuando en plena competencia se anunció la suspensión por dopaje de Alberto Salazar, el preparador principal del grupo de atletas con el que entrena.
Hassan fue inalcanzable en la última vuelta y fijó un récord en un campeonato del mundo con su registro de 3 minutos y 51.95 segundos, rozando la plusmarca mundial. La keniana Faith Kipyegon, campeona mundial en 2017, llegó en un distante segundo lugar para la plata, y la etíope Gudaf Tsegay obtuvo el bronce.
Hassan es parte del Nike Oregon Project (NOP), el centro de atletas de elite que Salazar lideraba hasta que el martes fue suspensiones por dopaje. Hassan no ha sido acusada de nada indebido y se entrena con un técnico sustituto.