Nueva licencia de EEUU le da a Chevron hasta el 3 de junio para reducir operaciones en Venezuela
By Reuters Staff
WASHINGTON 17 nov (Reuters) – El Departamento del Tesoro de Estados Unidos otorgó el martes una nueva licencia a Chevron, la última gran petrolera estadounidense que sigue operando en Venezuela, dándole plazo hasta el 3 de junio para liquidar sus empresas conjuntas en la nación sudamericana.
Estados Unidos desde el año pasado ha impuesto sanciones que restringen las opciones para que la estatal Petróleos de Venezuela pueda exportar petróleo, así como para obtener financiamiento o ingresos en dólares, una medida diseñada para privar al país de moneda dura proveniente de sus exportaciones petroleras y presionar con ello la salida del poder del presidente Nicolás Maduro.
Chevron ha operado en Venezuela este año bajo una licencia especial por parte de Estados Unidos que la exime de sanciones, pero la última de estas autorizaciones iba a vencerse el 1 de diciembre.
Chevron cumplirá con todas las leyes y regulaciones aplicables en relación con sus actividades en Venezuela, dijo el portavoz de la compañía, Ray Fohr.
Bajo la nueva licencia, que también aplica a las empresas Halliburton, Schlumberger Limited, GE Baker Hughes y Weatherford International, se mantienen las restricciones impuestas en la última exención, por lo que siguen sin autorizarse a las empresas la perforación, venta, despacho o comercialización de petróleo venezolano.
Las compañías tampoco están autorizadas a reparar o mejorar pozos, contratar personal o servicios adicionales, pagar dividendos a la estatal venezolana PDVSA ni negociar nuevos préstamos.
La licencia sólo permite a las empresas realizar aquellas transacciones con PDVSA “necesarias para el mantenimiento limitado de operaciones esenciales en Venezuela o la liquidación de operaciones” antes del 3 de junio.
Las empresas se arriesgarían a sanciones o medidas punitivas del gobierno de Estados Unidos si no cumplen.
La administración del presidente Donald Trump ha emprendido una campaña de “máxima presión” en un esfuerzo por despojar a Maduro del cargo, cuya reelección en 2018 fue considerada una farsa por la mayoría de los países occidentales.
Pero Maduro permanece en el poder, respaldado por el sector militar de Venezuela, así como por Rusia, China y Cuba. Algunos funcionarios estadounidenses han dicho que esto ha sido una fuente creciente de frustración para el presidente Trump.
El presidente electo en Estados Unidos, Joe Biden, también busca reemplazar a Maduro y probablemente mantendrá las sanciones contra PDVSA al menos en el corto plazo. Pero su estrategia probablemente cambiaría al establecimiento de sanciones multilaterales si logra ayuda de aliados y socios comerciales de Estados Unidos, dijo un estratega de Biden.